Desde hace cientos de años el jamón ya era un alimento en
que los romanos le tenían un gran aprecio. En sus distintas formas de
elaborarlo, tanto cocido, asado ó crudo (salado ) o en su manera natural, el jamón
hoy en día forma parte de nuestra alimentación
diaria.
A grandes rasgos podríamos catalogar el jamón serrano en dos tipos dependiendo de la zona de procedencia ,
tendríamos el jamón ibérico y el jamón serrano , este ultimo procedente del
cerdo blanco.
En la cocina, la aplicación de este producto aporta a los
platos elaborados un sabor único e inigualable, ya que sus grasas (sobre todo
la del jamón ibérico) son muy ricas en sabor.
La grasa del jamón ibérico se utiliza para confeccionar
aceites de jamón , obtenidos de la maceración de grasa de jamón ibérico con aceites prácticamente neutros ( se puede utilizar
el de girasol), obtenido este aceite ,
se puede aplicar a cada una de las recetas que elaboremos , siempre adecuando
la cantidad necesaria para no desvirtuar el plato que se elabora.
Hoy he preparado un aperitivo muy Español, Jamón y queso ,
simplemente he cambiado la versión clásica del plato y lo he tratado de una
manera más vanguardista.
Si apreciáis la foto, veréis como el jamón ,en este caso
serrano , no ha sido cocinado de ninguna forma , simplemente se ha cortado de
manera tradicional a cuchillo y en una lamina muy finita.
El queso , juega un papel importante en esta elaboración , he cortado dos laminas de queso manchego (muy finas) las he puesto sobre un papel sulfurizado y entre ellas he introducido un esparrago verde de la denominación de Origen Huétor Tajar ( Granada) y unos cuadraditos muy pequeños de jamón serrano. Previamente he precalentado el horno a 180 º y he dejado hornear durante 13 minutos, el resultado es estupendo y con un sabor excepcional.
El queso , juega un papel importante en esta elaboración , he cortado dos laminas de queso manchego (muy finas) las he puesto sobre un papel sulfurizado y entre ellas he introducido un esparrago verde de la denominación de Origen Huétor Tajar ( Granada) y unos cuadraditos muy pequeños de jamón serrano. Previamente he precalentado el horno a 180 º y he dejado hornear durante 13 minutos, el resultado es estupendo y con un sabor excepcional.
A modo de presentación he puesto unos cuadraditos de pan
blanco fritos en aceite de jamón serrano y para culminar una gelatina con sabor
a queso ,¿ sorprendente verdad?.
Sabor al más estilo Mediterráneo sin dejar atrás nuestra
amplia cultura gastronómica.